the queen bee: 2011

jueves, 30 de junio de 2011

Let me tell you about the hopless night

El titulo es una parte de un poema de Jim Morrison.

Hay que aceptar que días en que no tenemos la misma suerte que otros, no se si sera la astrología, las matemáticas o nuestra propia predisposición a las cosas, pero es así.

Después de mas de un mes de días maravillosos, soleados y felices en que tuve la satisfacción de publicar mi primer libro, en los que recibí constantemente de la gente que quiero, las palabras, las miradas y los abrazos de apoyo, felicitaciones, orgullo y hasta admiración, días en los que recibieron mis libros en cinco librerías, en los que vendí mis primeros libros, en los que recibí elaboradas criticas y hasta pedidos de una saga! Después de todo esto debí hecharme en mis laureles por unos días y no salir al frio polar que ahora reina, para llegar a librerias cerradas, librerias que ya no existen y para colmo enfermarme, y terminar pasando tres horribles semanas de frio decepción y 38.5 grados de fiebre. En fin! Yo siempre trato de verle el lado positivo a las cosas, y anoche, cuando por efecto del antibiótico no podía dormir, y toda mi vida pasaba frente a mis ojos, tuve una epifanía, [también influyo el hecho de que pude ver el ultimo capitulo de Gossip Girl "Carefull B, because when you hang on to the past too much, the future may never come"] Así que ya tengo nuevos sueños, nuevos proyectos y me volví una persona mas fuerte de la noche a la mañana. Quiero ayudar a cambiar el mundo de lo simbólico.

No deliro por la fiebre, es un proyecto que puede ayudar a largo plazo a destruir ciertos estereotipos que nos someten desde niños. Pronto mas detalles...

foto via broke and beautiful

jueves, 23 de junio de 2011

This is a bad day

Title from a Blur song

Effing crappy day

"Hoy todos tuvieron un mal día" le dijo una señora al verdulero y con apenas un susurro sonreí: `yo también...´.

Les digo cuando uno piensa, las cosas pasan, cuando uno escribe, las cosas pasan, sino pregúntenle a cualquiera. Creí que el aluvión de material satánico, ocultista, decadente, oscuro y atractivo era el culpable, o mi excepticismo o mi credulidad. Imposición de manos, círculos, plantas medicinales, triángulos, velas, incienso, extrañas dispocisiones que captan tu mirada, un gato, una jaula, antifaces, el dolor. Una anciana parecida a mi abuelita me ofreció mandarinas y después me caí en la calle. Me siento blancanieves. Y tengo un dolor de cabeza y un cansancio tan fuerte que creo en el mal de ojo.